Tráfico de mujeres en Kosovo
"Firma Invitada" Carlos Sancho. Diario de Burgos, 18/05/04
Un reciente informe de Amnistía Internacional (AI) denuncia que el tráfico de mujeres y niñas en Kosovo se ha incrementado notablemente desde la llegada de las fuerzas militares de carácter multinacional en 1999. La lectura de este informe produce asco e indignación, y la primera conclusión que uno saca es que ni las autoridades locales ni la comunidad internacional han hecho nada eficaz para poner fin a este vergonzoso tráfico.
Es bien sabido que la presencia de los ejércitos suele tener como consecuencia directa el incremento de la prostitución. Y que muchos desalmados se lucran obligando a prostituirse a niñas y mujeres. En el caso de Kosovo, la situación se agrava por las difíciles circunstancias económicas que atraviesa toda la región y que hacen que muchas mujeres, que huyen de la pobreza y el paro en Moldavia, Rumanía o Ucrania, lleguen a Kosovo engañadas por la promesa de que allí van a encontrar un trabajo. En realidad, lo que encuentran son redes de prostitución sin escrúpulos. Una vez que caen en manos de estas redes, comienza para ellas una pesadilla en la que, lejos de encontrar un trabajo digno como habían soñado, son víctimas de violaciones, secuestros e incluso torturas y obligadas a ejercer la prostitución en contra de su voluntad. Dice el informe de Amnistía Internacional que muchas no denuncian estos crímenes porque no encuentran la debida protección por parte de las autoridades. Al contrario, cuando estas niñas o mujeres logran escapar, a menudo ven vulnerados de nuevo sus derechos más elementales. Algunas han sido detenidas por ejercer la prostitución, mientras que otras, a las que se ha reconocido su condición de víctimas del tráfico de mujeres, ven como se les niega su derecho a obtener reparación y resarcimiento por los abusos sufridos.
Además, se ha detectado que muchas niñas y mujeres albanokosovares están llegando a países de la Unión Europea, como Italia, Holanda o Reino Unido, a través de redes de tráfico de mujeres para la prostitución forzada.
Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento urgente para que se tomen medidas para acabar con este tráfico, insistiendo en que se debe proteger a las mujeres que han caído en sus redes e indemnizarlas por sus sufrimientos. Además, la ONU y la OTAN tienen la obligación de garantizar que se juzga a cualquier miembro civil o militar de sus fuerzas si están implicados en estos delitos. Por otro lado, le recuerda a la Unión Europea su obligación legal de garantizar los derechos de estas mujeres.
Amnistía Internacional tiene abierta una red de apoyo a mujeres víctimas de violaciones de derechos humanos. Únete a ella en el teléfono 902 119 133, o en
www.es.amnesty.org
Un reciente informe de Amnistía Internacional (AI) denuncia que el tráfico de mujeres y niñas en Kosovo se ha incrementado notablemente desde la llegada de las fuerzas militares de carácter multinacional en 1999. La lectura de este informe produce asco e indignación, y la primera conclusión que uno saca es que ni las autoridades locales ni la comunidad internacional han hecho nada eficaz para poner fin a este vergonzoso tráfico.
Es bien sabido que la presencia de los ejércitos suele tener como consecuencia directa el incremento de la prostitución. Y que muchos desalmados se lucran obligando a prostituirse a niñas y mujeres. En el caso de Kosovo, la situación se agrava por las difíciles circunstancias económicas que atraviesa toda la región y que hacen que muchas mujeres, que huyen de la pobreza y el paro en Moldavia, Rumanía o Ucrania, lleguen a Kosovo engañadas por la promesa de que allí van a encontrar un trabajo. En realidad, lo que encuentran son redes de prostitución sin escrúpulos. Una vez que caen en manos de estas redes, comienza para ellas una pesadilla en la que, lejos de encontrar un trabajo digno como habían soñado, son víctimas de violaciones, secuestros e incluso torturas y obligadas a ejercer la prostitución en contra de su voluntad. Dice el informe de Amnistía Internacional que muchas no denuncian estos crímenes porque no encuentran la debida protección por parte de las autoridades. Al contrario, cuando estas niñas o mujeres logran escapar, a menudo ven vulnerados de nuevo sus derechos más elementales. Algunas han sido detenidas por ejercer la prostitución, mientras que otras, a las que se ha reconocido su condición de víctimas del tráfico de mujeres, ven como se les niega su derecho a obtener reparación y resarcimiento por los abusos sufridos.
Además, se ha detectado que muchas niñas y mujeres albanokosovares están llegando a países de la Unión Europea, como Italia, Holanda o Reino Unido, a través de redes de tráfico de mujeres para la prostitución forzada.
Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento urgente para que se tomen medidas para acabar con este tráfico, insistiendo en que se debe proteger a las mujeres que han caído en sus redes e indemnizarlas por sus sufrimientos. Además, la ONU y la OTAN tienen la obligación de garantizar que se juzga a cualquier miembro civil o militar de sus fuerzas si están implicados en estos delitos. Por otro lado, le recuerda a la Unión Europea su obligación legal de garantizar los derechos de estas mujeres.
Amnistía Internacional tiene abierta una red de apoyo a mujeres víctimas de violaciones de derechos humanos. Únete a ella en el teléfono 902 119 133, o en
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